Parece increhible que, en tan solo dos dias que llevamos en Buenos Aires, hemos recibido mas lecciones de historia y cultura española y catalana, que en toda nuestra escolaridad... (un poco exagerado pero muy cierto).
En Argentina (de momento en Buenos Aires) no debes ir con prisa a ninguna parte. Difícilmente llegaras al punto al cual te diriges sin que alguien se interese por quien eres, lo que haces, tus proyectos (ademas de proporcionarte todo lo que ellos saben y tienen....). En estas conversaciones te quedas alucinado de los conocimientos que tienen sobre nuestro pais (a parte de lo que saben del suyo propio). Valoran y admiran muchìsimo a los españoles y por eso saben tanto de nosotros... Se pueden pasar horas y horas intercambiando opiniones y pareceres.
Podrìamos decir que hay dos clases de argentinos: los porteños (habitantes de Buenos Aires) y el resto del paìs. Los primeros sufren la misma reputaciòn fuera de BA que los argentinos fuera de su paìs. Asì mismo se describe Marina, porteña de origen pero que agradece haber vivido 7 años en Brasil porque le ha ayudado a despojarse de esos aspectos que le caracterizaban por ser porteña. Dice que ha mejorado en calidez, amabilidad, que es màs sociable y abierta... A pesar de todo esto, comparando los porteños con los españoles, siguen ganàndonos en todos estos aspectos que nombramos. Seguramente los argentinos que conozcamos a lo largo de nuestro viaje nos dejaran todavìa màs impresionados por su capacidad de relaciòn.
En Argentina (de momento en Buenos Aires) no debes ir con prisa a ninguna parte. Difícilmente llegaras al punto al cual te diriges sin que alguien se interese por quien eres, lo que haces, tus proyectos (ademas de proporcionarte todo lo que ellos saben y tienen....). En estas conversaciones te quedas alucinado de los conocimientos que tienen sobre nuestro pais (a parte de lo que saben del suyo propio). Valoran y admiran muchìsimo a los españoles y por eso saben tanto de nosotros... Se pueden pasar horas y horas intercambiando opiniones y pareceres.
Podrìamos decir que hay dos clases de argentinos: los porteños (habitantes de Buenos Aires) y el resto del paìs. Los primeros sufren la misma reputaciòn fuera de BA que los argentinos fuera de su paìs. Asì mismo se describe Marina, porteña de origen pero que agradece haber vivido 7 años en Brasil porque le ha ayudado a despojarse de esos aspectos que le caracterizaban por ser porteña. Dice que ha mejorado en calidez, amabilidad, que es màs sociable y abierta... A pesar de todo esto, comparando los porteños con los españoles, siguen ganàndonos en todos estos aspectos que nombramos. Seguramente los argentinos que conozcamos a lo largo de nuestro viaje nos dejaran todavìa màs impresionados por su capacidad de relaciòn.
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