Mañana hará una semana de nuestra llegada a Uruguay. Hemos vivido situaciones inmejorables de tranquilidad, bienestar, comodidad...hemos visitado lugares donde siempre se sueña estar... y lo más importante es que hemos vuelto a hacer amigos.
El sábado pasado, desayunando en casa de Andrea y Carlos, hablamos de qué hacer el fin de semana. Tras una llamada telefónica, se nos propuso ir a casa de unos amigos suyos a comer una parrillada. Se trata de una vivienda que tienen como segunda residencia en el departamento (provincia) de Canalones, a pocos metros de la playa bañada por el Océano Atlántico. En una hora estábamos allá y tuvimos el placer de conocer a Susana y Ronald. Pasamos un día muy agradable. Comimos una deliciosa parrillada, nos bañamos en la playa, paseamos... Tuvimos la suerte de poder disfrutar de una fantástica puesta de sol, compartiendo un fresco vino blanco en un boliche (bar) muy peculiar a no más de cinco metros del agua del mar...Qué placer y tranquilidad sentimos en ese momento...nos hubiese gustado parar el tiempo en ese momento...
Conectamos tan bien los 6 que acabamos pasando el fin de semana juntos, hasta el domingo noche. Su generosidad y amabilidad fueron los principales factores para que ocurriese...
Ronald nos preguntó por nuestras intenciones en Uruguay para los próximos días y nos propuso conocer Valizas, un pueblecito de mar con un encanto especial, a unas 4 horas en auto. Nos pareció una idea original y acordamos salir de Montevideo a las 3h. de la madrugada. Carlos no se pudo resistir a la tentación y decidió acompañarnos.
El sábado pasado, desayunando en casa de Andrea y Carlos, hablamos de qué hacer el fin de semana. Tras una llamada telefónica, se nos propuso ir a casa de unos amigos suyos a comer una parrillada. Se trata de una vivienda que tienen como segunda residencia en el departamento (provincia) de Canalones, a pocos metros de la playa bañada por el Océano Atlántico. En una hora estábamos allá y tuvimos el placer de conocer a Susana y Ronald. Pasamos un día muy agradable. Comimos una deliciosa parrillada, nos bañamos en la playa, paseamos... Tuvimos la suerte de poder disfrutar de una fantástica puesta de sol, compartiendo un fresco vino blanco en un boliche (bar) muy peculiar a no más de cinco metros del agua del mar...Qué placer y tranquilidad sentimos en ese momento...nos hubiese gustado parar el tiempo en ese momento...
Conectamos tan bien los 6 que acabamos pasando el fin de semana juntos, hasta el domingo noche. Su generosidad y amabilidad fueron los principales factores para que ocurriese...
Ronald nos preguntó por nuestras intenciones en Uruguay para los próximos días y nos propuso conocer Valizas, un pueblecito de mar con un encanto especial, a unas 4 horas en auto. Nos pareció una idea original y acordamos salir de Montevideo a las 3h. de la madrugada. Carlos no se pudo resistir a la tentación y decidió acompañarnos.
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