viernes, 30 de marzo de 2007

Deja vú




Una vez más nos hemos aventurado a viajar durante 16 horas en otro bus-cama. Esta vez el destino ha sido Máncora, pueblo costero con una de las playas más bellas y concurridas del litoral peruano, tanto por turistas nacionales como extranjeros. Es un pequeño pueblo con menos de 10 mil habitantes y se encuentra a más de mil kilómetros de la capital limeña y a escasas dos horas de la frontera con Ecuador. Escogimos este destino porqué nuestros amigos limeños nos lo recomendaron, ya que es considerado un pequeño paraíso y lugar de descanso para todo aquel que vive en la ciudad. El clima es agradable durante todo el año ya que es tropical y seco.

Desde Lima reservamos una habitación doble con baño privado. A las 9h. de la mañana de ayer jueves, nos acercábamos al hostal para dejar nuestras maletas. Al entrar al dormitorio fue el momento del Deja vú: pequeña habitación con el lavabo dentro, pero sin puerta. Sólo decir que la taza de WC estaba a tan solo metro y medio de la cama... "Esto ya lo hemos vivido antes" -pensamos-... Lo primero que hicimos fue salir en busca de otro alojamiento con, por lo menos, espacio independiente para el baño!!! Afortunadamente encontramos un hotel en mejores condiciones, más económico y a pocos metros de la playa. Avisamos a la mujer del hostal que sólo nos quedaríamos esa noche.

Paseamos por la calle principal de Máncora y nos fuimos a la playa. El agua es cristalina pero con el color oscuro de la arena, no puede lucir su transparencia. Cerca de la orilla hay algunos "chiringuitos" para poder tomar o comer alguna cosa.

A las 18h. el sol ya se pone. Pudimos disfrutar de la puesta del sol tomando una fresca cerveza negra, viendo a los surfistas correr la tabla, a un grupo de chavales jugar a pelota, otros paseando en caballo... No nos pudimos resistir de cenar una de las especialidades de la zona, "Chicharrón mixto" (calamares, pescado y marisco rebozado) también junto al mar.

lunes, 26 de marzo de 2007

La vida sigue en Lima


Seguimos disfrutando de Lima y de sus Limeños. La verdad es que se nos pasan los días sin darnos cuenta. Hoy ya hace 12 jornadas que llegamos a la capital y seguimos con ganas de más. El jueves pasado volvimos a visitar la discoteca Aura. Aunque lo pasamos muy bien, acabamos la noche en un hospital de urgencias a causa de una agresión que Bruno sufrió y que le originó un corte en la cabeza que fue cerrado con 6 puntos. Nosotros no presenciamos dicho golpe, pero según Bruno se lo propinó un individuo con la culata de una pistola. Si si, con una pistola, hay que verlo para creerlo. Suerte que le pegó y no le disparó, porque sino ahora estaría escribiendo otras palabras no muy agradables de leer. Nos pareció increíble el asunto.


El viernes fue de total relax, tele y piscina. Al día siguiente habíamos quedado con Gilda y Víctor para acabar de visitar la ciudad. Primero empezamos almorzando un excelente y rico lomo saltado, especialidad peruana. Luego nos dirigimos a ver el barrio chino, el mercado central donde degustamos unas ricas chocotejas, parecido a un bombón pero más grande y con diferentes rellenos. También subimos al famoso cerro limeño de San Cristóbal, cuya cima tiene una gran cruz que se ilumina al anochecer y que se puede ver bastante bien desde la ciudad. La verdad es que el camino para llegar a la cima no era muy agradable que digamos. Pasamos un poco de cague con las numerosas curvas pegadas a profundos barrancos. Luego de todo esto nos llevaron a ver un mercado artesanal de la gente que vive más allá de la cordillera, es decir, en las zonas de selva, más concretamente los Ashanincas. Había todo de puestecitos representando las diferentes zonas selváticas ofreciendo sus respectivos productos. Allí pudimos probar una comida típica peruana, los Anticuchos. Los Anticuchos son los interiores de los animales, como por ejemplo: el corazón. Para terminar la velada fuimos invitados nuevamente a casa de Gilda y su hermana Mirta para tomar una rica merienda-cena y jugar una partida de Uno, que como veis es muy internacional.


Como veis, aquí uno se aburre poco, y cuando eso pasa lo remediamos a golpe de piscinazo.

jueves, 22 de marzo de 2007

Curiosidades limeñas



Pasear o desplazarse por Lima en sus micros es toda una aventura. Aunque hay algunos lugares destinados a sus paradas, te puedes permitir el lujo de subir o bajar de él en cualquier lugar. La mayoría son pequeños minibuses, en los que no siempre hay lugar para sentarte. Para saber el destino de cada uno de ello, una de dos, o lo conoces por usarlo habitualmente (caso exclusivo de los residentes) o lo vas preguntando a los cobradores que van en ellos, quienes se asoman por la puerta o ventanilla gritando y sin vocalizar apenas, las diferentes calles por las que pasa. Una vez consigues localizar el micro que te conviene, por un sol te lleva practicando RALLY y haciendo competiciones de velocidad con el resto de buses y vehículos, por las calles aglomeradas de un tráfico intenso. Cabe decir que las medidas y las distancias de los asientos, son puramente peruanas (no muy grandes, que digamos). Si llegas sano y salvo, "le das gracias a Dios" y rezas por el siguiente trayecto.


La mayoría de los comercios de determinadas zonas de la capital peruana, están protegidos por rejas metálicas que los protege, supongo, de maleantes. Para entrar en ellos, a menudo deben abrirte con llave y, una vez dentro, vuelven a cerrar.


Aunque el español que hablan los peruanos parece ser el que más se asemeja al que hablamos en España (a diferencia del que se habla en Chile, Argentina, Uruguay), sobretodo por lo que respecta a la fonética y línea melódica, hemos podido comprovar que tienen una jerga particular mucho más extensa. Es posible escuchar una conversación entre dos jóvenes y no entender absolutamente nada de lo que han dicho. Ellos chambean, son pendejos y huevones, tienen chelas y flacas e incluso se sacan la mierda.


En el comer no se nos van "los soles". Normalmente almorzamos por uno o dos euros cada unos. Ese coste nos permite tomar una buena sopa criolla de primero, pescado o carne acompañado de arroz, ensalada y patatas de segundo, algo casero de postre y algun jugo como bebida. Ir a comer a un buen restaurante te puede estar costando entre 3 o 4 euros por cabeza... Es difícil pasar hambre!


Seguimos encantados de nuestra estancia en Lima. Bruno, Gilda y sus familiares y amigos tienen mucho que ver en ello!!!

domingo, 18 de marzo de 2007

De día y de noche




Como le dije a nuestro amigo Rubén: creo que me he vuelto a enamorar. Esta vez la víctima es Lima. Es una metrópolis de más de 7 millones de habitantes, que conserva con orgullo sus conventos y casonas coloniales, símbolos de su tradición. Es una ciudad moderna en constante crecimiento, pero que ha sabido mantener al mismo tiempo, la riqueza de su pintoresco y histórico Centro.

Nuestros dos primeros días en la ciudad los pasamos en compañía de Bruno (quien conocimos en Chile y de origen peruano) y sus amigos. Nos llevaron a conocer la vida nocturna de la ciudad. En Lima hay más de un motivo para olvidar el sueño y te invita a trasnochar. La noche es muy seductora para los amantes de la música, el baile, la diversión y la fiesta. Tuvimos el placer de conocer diferentes distritos limeños en los cuales se puede disfrutar de la pasión de la vida nocturna. Visitamos Barranco: distrito tradicional, con aire antiguo y lleno de romanticismo, considerado punto de encuentro de los bohemios de la capital. En la zona de San Isidro y Miraflores, también existe una variada gama de posibilidades de diversión. Bruno consiguió que lo pasásemos realmente bien.


Para compensar nuestro descubrimiento nocturno de Lima, tuvimos el placer de encontrarnos con Gilda y Victor, amigos de mi papá, quienes no dudaron en ofrecernos un Tour por la ciudad. Hay tantos rincones por conocer y descubrir, que se tiene la impresión de que las horas "se pasan volando"... Fuimos a visitar parte del Centro Histórico, declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad, por ser un retrato encantador de una época pasada, lleno de incomparables monumentos artísticos. Estuvimos en la Iglesia y Convento de San Francisco, donde pudimos visitar sus catacumbas y conocer su historia. Paseamos por diferentes parques y plazas, como la Pl. Mayor, la Pl. San Martín... que ellos gratamente acompañaban con la información que tenían de lo que veíamos. Conocimos parte del distrito portuario El Callao, ubicado a 14 km del centro de Lima, donde se encuentra el mayor puerto del país. Caminamos por el paseo del puerto, por la Pl. Grau y visitamos la iglesia más antigua de la zona. Continuamos el recorrido por La Punta, lugar ideal para caminar y respirar la brisa marina donde se puede observar un hermoso malecón y lindas playas de canto rodado.


Pudimos degustar la exquisita y variada cocina peruana: el cebiche (pescado crudo en adobo de limón), arroz chaufa (al estilo chino), la mazamorra morada (dulce espeso de maíz morado con harina de camote, fruta picada y especias), los picarones (buñuelos fritos circulares de harina de camote bañados en miel de chancaca) y otros más igualmente deliciosos. Para beber se prefiere la chicha morada (refresco de maíz morado), la cerveza y la peruanísima Inca Kola (agua gaseosa).


Anoche pasamos las horas alrededor de la mesa de casa de Gilda y su también encantadora hermana Mirta, donde pudimos seguir degustando la cocina peruana y, como no, su bebida por excelencia: El célebre Pisco Sour, uno de los más deliciosos cócteles del mundo.

No nos cansamos de conversar con personas como ellos, quienes tienen mucho que contar y compartir con nosotros.

miércoles, 14 de marzo de 2007

De Santiago a Lima y tiro por que me toca!




Después de nuestra grata y productiva estancia en Santiago con nuestros amigos Víctor y Rosita tomamos rumbo hacia Lima. La verdad es que han sido unos días muy intensos e imposibles de borrar de nuestra memoria. Realmente nos sentimos en deuda con vosotros, compañeros de viaje, y esperamos poder corresponderos en breve espacio de tiempo. Eso si, como les dije al partir, tendrán que poner de su parte! Recuerdan?
El viaje hacia la capital peruana no ha podido empezar mejor, ya que hemos tenido la suerte de viajar en un gran avión con todas las comodidades deseables: buen desayuno y amplia selección de films, audio y juegos a través de pantalla táctil. La verdad es que el trayecto se nos ha hecho corto. Una vez llegado al aeropuerto, un taxista previamente contratado nos esperaba impaciente por llevarnos a nuestro alojamiento. Aquí hay un pequeño truco, y es que en Santiago hicimos una pequeña amistad con Bruno. Bruno es un chico peruano que se propuso hacernos pasar una buena estadía en Lima y empezó por mandarnos un taxista al aeropuerto. Esperamos que esto sea el principio de otra nueva y agradable amistad.
Una vez llegado al hostel, salimos a comer y decidimos tomar un breve descanso antes de salir a conocer lo que será nuestra nueva residencia.

SANTIAGO DE CHILE




El pasado martes 7, fue nuestro último día de estancia en la región de Mendoza. Pasamos la jornada en Las Thermas de Cacheuta, un complejo formando por distintas piletas (piscinas) con aguas termales. El encanto del lugar residía en la ubicación de éste por estar al aire libre, rodeado de altas montañas y junto a un río. Nos pasaron las horas relajándonos en sus aguas y disfrutando del sol.

La mañana del miércoles la destinamos al viaje hasta Santiago de Chile. A primera hora de la tarde ya habíamos cambiado de país. De inmediato nos pusimos en contacto con Rosita y Víctor, quienes nos esperaban ansiosamente. Qué alegría sentimos en vernos! Rosita había preparado una deliciosa cena que acompañamos con horas de charla.


La majestuosa Cordillera Andina puede verse desde casi cualquier lugar de la ciudad. Santiago es una de las pocas capitales del mundo en las que se puede disfrutar tanto del esquí, a sólo 50 kilómetros, y de la playa, a 100 kilómetros. En Santiago, la capital de Chile, nos encontramos con la mayor masa poblacional existente en el país.
El día siguiente lo destinamos a hacer un City Tour por Santiago que muy gustosamente habían preparado para nosotros. Visitamos diferentes edificios, parques, monumentos... que nos permitieron llevarnos una buena primera impresión de la ciudad. La verdad es que no la imaginábamos como la hemos visto. Santiago de Chile es una gran ciudad, moderna, limpia, actual, variada... que no tiene nada que envidiar a ninguna otra capital. Por la tarde volvimos a salir para conocer otra zona de la capital y tomar "la once" (merienda-cena). Un día agradable!

El viernes nos acercamos a conocer las pintorescas ciudades costaneras Valparaiso, centro de actividad portuaria ubicada en la costa a 120 kms al Noroeste de Santiago de Chile y está declarada como patrimonio de la humanidad por la UNESCO y donde se encuentra, además, el Congreso Nacional de Chile y Viña del Mar que se caracteriza por su actividad turística. En Valparaiso subimos en uno de sus curiosos funiculares que suben y bajan de sus cerros, entrometiéndose en los patios de las casas que se cruzan en su trayecto. Desde arriba conseguimos una hermosa vista de la bahía y del mar. Nos sorprendió la similitud entre las playas que vimos con las nuestras, todo y pertenecer al Pacífico. Nos dimos el capricho de almorzar pescado, ya que es muy recomendable en la zona. Visitamos "La Sebastiana", una de sus tres delirantes viviendas que el poeta Pablo Neruda construyó a lo alto del cerro, donde disfrutaba del descanso, las buenas vistas, reuniones con los amigos y donde, seguro se inspiró para alguno de sus escritos. Hoy la casa es usada como un museo dedicado a la memoria del poeta. Lo pasamos realmente bien y disfrutamos del largo paseo y, sobretodo, de la compañía.

Agradecidos a Víctor y Rosita la atención que nos ofrecen. Nos han abierto las puertas de su casa y nos dedican todo el tiempo del que disponen. Nos sentimos afortunados de haberles conocido y sobretodo por haber congeniado tanto entre nosotros.

lunes, 5 de marzo de 2007

ENOTURISMO EN MENDOZA

Por el momento, seguimos practicando enoturismo: todos los servicios turísticos relacionados con el vino, desde las visitas a fincas y bodegas para el conocimiento de su proceso de elaboración, conservación..., hasta paseos entre los viñedos y, cómo no, la degustación. Es lo que nos ofrece Mendoza, principal productora de vinos nacionales de Argentina.

Hoy hemos visitado dos bodegas. Hemos podido observar la diferente maquinaria utilizada para tratar la uva desde que se arranca de la vid, hasta que se convierte en exquisito vino, además de las diferentes vasijas y barricas de roble usadas para su conservación. Cada una de las bodegas nos ha dejado degustar algunos de los vinos que producen, facilitándonos algunas pautas básicas para la mejor apreciación de la toma. Ha estado interesante.

Mañana pasaremos el día en las Termas Cachueta, situadas en una gruta natural entre montañas y alimentadas con las aguas de cinco distintos vertientes de las mismas, con temperaturas entre 35º y 50º... Ya os contaremos!

viernes, 2 de marzo de 2007

Relax en Mendoza





El lunes día 26 de febrero llegamos a Mendoza, tierra de sol y del buen vino. Esta región es muy conocida en Argentina por su situación andina y, sobretodo, por sus vendimias. Mendoza está llena de bodegas donde uno puede catar y comprar muy buenos vinos. Estaremos en esta zona hasta el día 7 de marzo, día para el cual tenemos pasaje de bus hacia Santiago de Chile. Unas siete horas ( aduana incluida ) nos separan el país vecino. Hasta entonces hemos alquilado un pequeño apartamento y nos hemos apuntado a un gimnasio, ya que los solomillos son muchos y el ejercicio es escaso. Nos cuesta bastante económico. Por una semana pagamos tres euros cada uno. El local no es gran cosa, pero para hacer un poco de bicilcleta y cuatro ejercicios ya nos está bien. Hemos decidido relajarnos un poco por una semana, ya que en breve seguiremos con nuestro particular trote mochilero. Hemos tenido la gran suerte de coincidir con la gran fiesta de la vendimia de Mendoza. Es una fiesta nacional muy famosa y de gran interés para la gente. Hay desfiles, ferias de degustación gastronómica, elección de la reina de la vendimia y un importante festival que también es retransmitido por televisión. En fin, que habrá que salir a la calle y disfrutar de la ocasión que se nos ha brindado. El domingo haremos una visita a un par de bodegas de la zona, con su respectiva cata de vinos y asado argentino, claro. La verdad es que encestábamos este relax y lo vamos a aprovechar a tope.