viernes, 24 de agosto de 2007

Todo lo bueno se acaba...

Todo lo bueno se acaba... pero porque algo nuevo comienza.
Muy a pesar nuestro hemos tenemos que hacer un largo paréntesis a este inolvidable viaje. Digo paréntesis porque tenemos claro una cosa, volveremos. Nuestras espectativas eran buenas, pero nunca imaginamos que nos íbamos a llevar tantos lindos recuerdos de Sudamérica. Desde la Patagonia argentina hasta el mismísimo Amazonas, con sus pirañas. Del canal de Panamá a Cuba. Del fin del mundo al Machupichu. De la bombonera al Maracaná. Todo pasando por 10 maravillosos países y conociendo gente y culturas extraordinarias. La verdad es que hemos vivido momentos mágicos durante estos 7 meses gracias sobretodo a la gente que hemos conocido. No sabríamos por donde empezar a la hora de agradecer a toda esta gente tan maravillosa que ha hecho posible este viaje. Más que complementar el viaje, estamos convencidos de que lo han fabricado día a día. Ya sea con su compañía o con sus mensajes de apoyo a través de este blog. Vosotros sois los auténticos creadores de todo esto. Gracias a vosotros nos llevamos infinidad de recuerdos que nunca jamás olvidaremos.
Gracias a Marina, Juan, Adriana, David, Elsa y familiares, de Buenos Aires, a Joe de Australia, a Carlos, Andrea, Ronald y Susana de Uruguay, a Ángel y Alicia de Montermoso, a Cinta y Pepe de Alicante, a Víctor y Rosita de Chile, a Bruno y sus abuelitos, Michael, Don Rodrigo, Gilda y Mirta de Perú, Maruxa (la galaico-catalana), Michel, André y Cristiano de Brasil y, como no, a nuestros queridos amigos catalanes que hicieron muy divertida nuestra última parte del viaje, Quim, Rubén y Jordi. A algunos de vosotros os vemos día a día, al resto esperamos veros muy pronto. Las promesas se cumplen, no?
Gracias también a todos aquellos que día a día siguieron nuestras aventuras por internet y compartieron horas y horas de messenger. Gracias por gastar vuestro tiempo con nosotros.
Hasta la próxima se despiden,
Rudi y Cristina.

sábado, 18 de agosto de 2007

Varadero, sobran detalles!


Nos quedaban 3 días de viaje y se nos ocurrió quemar todo lo que nos quedaba dándonos un lujazo. Nos vamos a Varadero, dijimos todos!

Siempre decíamos que no nos gustaba mucho perder el tiempo en un hotel disfrutando únicamente de la piscina y de la playa. Pues cambiamos de opinión muy rápido cuando vimos que la playa era mejor que la piscina y que gracias a una pulserita insignificante que te ponían en la muñeca podías disfrutar de todo, a tu antojo, en el hotel. Estamos hablando de ir al bar y pedir lo que uno quiera y cuando quiera, jejeje!!!! A quien no le gusta eso? Nosotros pensamos lo mismo y decidimos aprovecharlo a tope. Creemos que con nosotros no le salió a cuenta el negocio al hotel. Jordi dejó al bar sin cerveza y el resto lo atracamos a base de cócteles. Porque solo estábamos dos días, que sino creo que nos echan de allí seguro. Para variar, se nos fue la mano y entre el bar y el sol acabaron con nosotros. Vaya cuatro gambas coloradas. La verdad es que la playa es la más bonita que nunca habíamos visto. Igual que una piscina pero gigante. Sobran los detalles!!

Al volver a La Habana Jordi se fue al aeropuerto porque para él era su último día. Nos dio mucha pena despedirnos, aunque sabíamos que nos íbamos a ver tres días después en Mataró, no queríamos separarnos.

El resto de la tropa nos alojamos en casa de Momy, un contacto que nos proporcionó nuestra querida amiga peruana Gilda. Gracias Gilda!!

En su casa estuvimos muy cómodos desde el principio. Incluso nos invito a cenar Langosta. Eso si que fue un buen recibimiento y no el del aeropuerto! Con ella compartimos ratos agradables y nos enteramos, para nuestra gran sorpresa, que el padrino de su boda fu el mismísimo Che Guevara. Si si, el mismo. Íntimo amigo de su familia, había compartido muchas comidas con ellos en su casa. Enseguida nos dimos cuenta de que Ernesto fue una persona muy querida para mucha gente.

El último día lo dedicamos a hacer pequeñas compras y preparar la vuelta a casa.

Y llegó el día de la vuelta a casa.
Todos pensábamos lo qué íbamos a hacer al llegar a casa, pero ninguno pensaba que el avión se iba a ir sin nosotros 4 horas antes de lo previsto y sin previo aviso. Pues desgraciadamente fue lo que pasó. La muy ilustrada compañía Air Europa decidió cambiar el horario del vuelo y sencillamente... se fue! La verdad es que no nos hizo mucha gracia y nuestras caras lo reflejaban perfectamente. Pero se puso la cosa cuando vimos que todas las oficinas de dicha compañía estaban cerradas y que nadie en el aeropuerto nos podía solucionar el problema. Vaya tela!!
Suerte que somos espavilados y mediante un número 902 español pudimos conseguir que desde España se nos pagara otro billete para volar con otra compañía dos horas más tarde. Suerte de eso, porque el susto fue de los buenos. Después de 7 meses no nos creíamos lo que nos estaba pasando.

viernes, 17 de agosto de 2007

Última parada: Cuba!




Por fin Cuba!


Eso pensábamos todos al llegar al aeropuerto de la Habana. Lo que no pensábamos ninguno de nosotros es que a Cristina le iban a perder la maleta y al resto nos iban a tener más de dos horas registrándonos las maletas a espensas de encontrar posibles drogas!!!! Vaya recibimiento el cubano. Eso si que es empezar con buen pie y lo demás son tonterías. Claro, deberían pensar los policías con sus perros husmeando nuestras mochilas, estos seguro que llevan droga. Y... ala! A abrir todas y cada una de las mochilas hasta el último bolsillo. De todas maneras no lo pasamos tan mal, ya que igualmente teníamos que esperar unas dos horas allí a que le trajeran la maleta a Cristina desde Panamá. En fin, ya se notaba que era el final del viaje y algo tenía que pasar!

Una vez resuelto el pequeño percance, nos dirigimos a buscar desesperadamente... unos mojitos y también alojamiento, en el corazón de La Habana Vieja. Y la verdad es que vieja lo es y un rato largo. La mitad de las casas tienen más de cien años y se aguantan por los pelos, el resto simplemente... se caen a trozos. Lo mismo con los coches. Algunos de ellos auténticos clásicos de coleccionista. La verdad es que la cosa pintaba peor de lo que pensábamos todos.


Una vez instalados en una casa particular nos dispusimos a recorrer a pie el casco antiguo. Cierto es que sus calles están llenas de historia y paseando por ellas uno puede sentirla dentro de ti. También vimos el malecom, el Capitolio, la fábrica de puros, la heladería Coopelia y algún que otro mercado artesanal.

Sin duda alguna, Cuba no es un país cualquiera.

Después de nuestro primer día, bastante agotador, llamamos a nuestra inminente amiga Lourdes y su marido Óscar. No les conocíamos de nada pero, una vez más, fue coser y cantar. Nos saludamos como si fuéramos viejos amigos y después de intercambiar historietas nos fuimos a cenar al barrio Chino. Tuvimos la gran suerte de compartir velada con ellos y nos pusimos un poco al día de como va el país. La conclusión fue...aquí algo no va bien!! Guardaremos siempre un lindo recuerdo de ellos.

lunes, 13 de agosto de 2007

De Manaus a Panamá: el paraíso escondido.

Teatro de Manaus








Nuestra estancia en Manaus fue muy breve. Paseamos por el centro y visitamos el famoso e histórico Teatro. Realmente peculiar. El asfixiante y húmedo calor es constante en la zona y te despoja de todo deseo de hacer algo más que no sea refugiarte de los rayos solares.

La siguiente parada fue en Centro América, concretamente en Panamá. Es uno de aquellos países desconocidos para el gran público y un verdadero tesoro virgen para los que nos aventuramos a visitarlo.

Los primeros días los dedicamos a conocer la parte antigua: Panamá Viejo. No nos fascinó demasiado ya que las ruinas, no son lo nuestro. El Casco antiguo, donde instalaron todos los edificios públicos cuando los originarios, situados en el Panamá Viejo, fueron destruidos, nos pareció más interesante. El estilo colonial está presente en algunos de los pocos edificios que conservan en un estado aceptable. Las calles del casco antiguo no destacan por su buen estado, sino todo al contrario. Frecuente es encontrar fachadas descuidadas y prácticamente destruidas. La zona cuenta con diversas calles peatonales comerciales, donde se pueden encontrar verdaderas gangas.

Contrariamente, entre las dos zonas nombradas de Panamá, se encuentran grandes avenidas con altos edificios, los cuales forman un Skyline bastante interesante.

Al tercer día de estar en la ciudad, decidimos alquilar un coche para visitar el famoso Canal y desplazarnos hasta las playas del lado caribeño. Visitar el Canal estuvo interesante, pero más por su historia y funcionalidad, que por la estética del lugar.

Nos dirigimos a Portobello, lugar costero del cual nos habían hablado muy bien de sus playas. Nos alojamos en un hostal cercano, el cual tenía el mar Caribe a pocos metros. El paisaje de escándalo, totalmente jamaicano! Agua cálida color turquesa, grandes palmeras verdes en la arena, cabañas viejas pintadas de alegres colores, población de tez oscura... A pesar del tiempo lluvioso, pudimos disfrutar de lo lindo del paradisiaco rincón.

El poco tiempo del que disponíamos no nos permitió alargar nuestra estancia en el país. Allí nos despedimos de nuestro compañero Rubén. Él se dirigió a Perú y nosotros seguimos hacia Cuba.




lunes, 30 de julio de 2007

En pleno corazón amazónico




Muchas de las listas de diversos viajeros coinciden con destinos como la exótica Indonesia, la misteriosa India, el paradisiaco Caribe, la salvaje Amazonía... En las nuestras tampoco faltan. Esta vez nuestro destino ha sido al corazón de la selva Amazónica.

Sólo llegar a Manaus, capital del estado de Amazonas, nos dispusimos a buscar alojamiento y a organizar el resto de nuestra estancia en el lugar. Nos sorprendió la magnitud de la ciudad. Situada a orillas del río Amazonas, Manaus es importante, entre otras cosas, por su puerto que, en tiempos pasados, tenía gran actividad comercial, sobretodo con la exportación del caucho.

Al día siguiente, de madrugada, partimos hacia el mismo corazón de la selva a pasar un par de días. Horas de autocar y de lancha nos llevaron a unas pequeñas cabañas, hecha de cuatro palos y techos de hojas seca (sin paredes, claro está) donde nos íbamos a alojar esa noche. El lugar, apartado de la civilización, no disponía de luz, ni agua corriente...

Antes de comer nos adentramos en la espesa selva para avistar su flora y su fauna. "Cobra", nuestro guía, nos iba mostrando todo lo que se cruzaba en nuestro camino. Miles de olores y ruidos estuvieron presentes durante todo el tiempo y junto a lo que nuestros ojos captaban, nos íbamos empapando de todo lo que nos rodeaba.

Por la tarde, después de la agradecida siesta en las hamacas, fuimos a pescar pirañas en canoa. Cogimos las suficientes como para cenar los cinco esa noche!!! Lo curioso fue estar pescándolas a pocos metros de donde nos habíamos estado bañando horas antes. Toda una aventura!


Lo mejor fue de noche. Después de cenar, volvimos a subir a la canoa con nuestras linternas en la mano y paseamos por las proximidades para encontrar cocodrilos. Creo que ninguno de nosotros las tenía todas... En la canoa entraba agua y teníamos que ir achicándola constantemente. Sólo pensar en la posibilidad de caer allí, nos ponía la piel de gallina... Pudimos ver los ojos brillantes (gracias a la luz de las linternas) de dos cocodrilos!!! Uf! Realmente impresionante!


A las 5.30h. de la madrugada, después de una noche tormentosa, Cobra nos despertó para ir de nuevo al río, pero esta vez a observar los pájaros de la zona. Pudimos ver pájaros carpinteros, tucanes, loros gigantes... Después del desayunos volvimos a adentrarnos en la selva durante tres horas y bajo la lluvia. Esta vez encontramos tarántulas escondidas de la gran cantidad de agua que estaba cayendo. Nos quedamos con ganas de ver a los monos de la zona, pero valió la pena el paseo por el resto de cosas que vimos.

Antes de la vuelta a la ciudad, Cobra nos enseñó a hacer cerbatanas y nos las pudimos llevar a casa. Todo un maestro


Todos comentamos que la experiencia estuvo genial y que habría estado mejor alargar la estancia unos días más. Pero no disponíamos de tiempo ya que nuestro vuelo hasta Panamá para el día siguiente, ya estaba reservado.

jueves, 26 de julio de 2007

Del Caribe amazónico a Manaus






Después de nuestra increíble visita a Llençois, maravilla de la naturaleza, nos encaminamos hacia Santarem. Santarem es una pequeña ciudad situada en el río Amazonas, a medio camino entre Belem do Pará y Manaus.



Una vez aterrizado nuestro vuelo, que como de costumbre ya en este país llegó con mucho retraso, fuimos a buscar nuestra nueva humilde morada para los dos próximos días. Tuvimos suerte y pronto pudimos dedicar el tiempo a otras cosas.



Al día siguiente visitamos un lugar llamado Alter do Châo o Caribe amazónico. Después de hacer cola para pillar el bus durante casi una hora, hacer el trayecto de 45 minutos llegamos a Alter, allí nos transportaron en pequeñas embarcaciones hasta la isla donde uno puede disfrutar de calmas playas de arena blanca y degustar deliciosos pescados asados, sin olvidar las caipirinhas, eso nunca!!



Horas y horas disfrutando del sol y de la playa amazónica, quien nos iba a decir que existía algo así en medio de la selva. La verdad es que tuvimos una grata sorpresa!



Al regresar arreglamos todo para irnos en barco hasta Manaus y... dicho y hecho. Al día siguiente ya estábamos en medio del Amazonas, navegando a contracorriente y dispuestos a todo. Inicialmente el trayecto era de dos días, pero como ya es costumbre también aquí, nada dura lo que dicen y llegamos a Manaus casi tres días después de la partida. Tres noches metidos en un barco de carga+pasajeros, toda una odisea. Eso si, con todas las dietas incluías, jejeje. Arroz y carne por un tubo, para comer y para cenar y la última cena, como colofón, todo lo que había sobrado durante el viaje bien trituradito en forma de puchero, vaya lujazo!!! De todas maneras eso no fue lo más preocupante del viaje, no. Hay que reconocer que ir todo el viaje con la misma música a todo volumen puesta en la cubierta por el señor barman supera con creces lo de la comida, jejeje. Vaya tostón que nos dio el hombre con la musiquita. Más de una vez pensamos algún plan para tirarle los altavoces por la borda!!!!!



Al tercer día, por fin llegamos a Manaus, pero eso ya es otra historia.

Sábanas de Maranhenses







Si nos gustaron las dunas, por qué no repetir? Próxima parada: São Luis.

São Luis, además de tener cerca un auténtico paraíso terrenal, ha sido para nosotros la ciudad de encuentro con Rubén (de Santa Coloma), Ronald y Susana (nuestros amigos de Uruguay). Rubén ha venido para acompanharnos hasta que vayamos a Cuba. Con Ronald y Susana sólo pudimos compartir dos días, pero valieron la pena!

Llançois dos Maranhenses es un Parque Nacional realmente espectacular. Después de cuatro horas en furgoneta, llegamos los 7 a un embarcadero donde tomamos un ferry que nos trasladó al otro lado del río. Un pequenho recorrido de 20 minutos en un 4X4 nos dejó en la falda de una inmensa duna de arena blanca. Allí empezó nuestro camino a pie. No tardamos en encontrar auténticos lagos de agua cristalina, como la que llevábamos buscando en todo el viaje! Estábamos en el paraíso??? A nuestro alrededor únicamente se podía divisar dunas y, si andabas entre ellas, encontrabas pequenhos lagos que invitaban a sumergirte en sus aguas. Pasamos la manhana disfrutando del lugar.

Una vez más, Ronald acertó con la propuesta del lugar para encontrarnos y visitarlo juntos. Llançois es un lugar muy especial, que vale la pena visitar. Nosotros, estamos encantados de haberlo hecho! Y mejor aún, si se hace con buena companhía!

Jericoacoara "Un oasis del desierto"

De Aracati, nos desplazamos a Jericoacoara (mas al norte de Fortaleza), auténtica ciudad en la playa, con el escenario perfecto para disfrutar del relax y la companhia. Básicamente se compone por cinco calles princiales, situadas sobre la misma arena de la playa, entre el agua y enormes dunas blancas... Según dónde dirijas la mirada puedes sentir que te encuentras en pleno desierto o, bien al contrario, en un paradisiaco rincón caribenho.
Para llegar a la ciudad no existen carreteras y se accede en un curioso omnibus (bus) 4X4, que va abriendo camino por la orilla del mar. Cuando sube la marea, en el trayecto te encuentras pequenhos lagos que sólo se pueden atravesar gracias a unas embarcaciones de carga.
Nos pareció muy interesante conocer tan peculiar lugar de la costa brasilenha.

martes, 17 de julio de 2007

Dunas multicolor

Aracati no se encontraba en nuestro itinerario pero acabamos pasando un par de días en el desconocido pueblo. Ívamos dirección Fortaleza cuando decidimos hacer parada unos 170 km. al este de la ciudad para visitar Canoa Quebrada, una playa paradisiaca cercana al municipio de Aracati. Con sus prácticamente 365 días de sol, al año, Canoa Quebrada esta considerada una de las mejores playas de la costa brasilenha. Las enormes dunas multicoloridas (arena color argila y doradas) hacen de la playa un lugar muy peculiar y curioso de descubrir. Realmente nos gustó y se acercaba bastante a la descripción y categorización que se le da (a diferencia de muchos otros lugares). De momento, podríamos decir que es la mejor playa en la que hemos estado después de Río de Janeiro.
La primera noche fuimos a cenar a un restaurante cercano a nuestra posada. Siguiendo la linea del viaje, hicimos amistad con un camarero (Álex). No tardó en invitarnos a salir esa noche con él y su mujer. Un concierto en directo al aire libre de música Reggae y Forró reunía a la juventud del pueblo quienes no dejaron de bailar en toda la noche. Nos llamó la atención un gesto que muchos hacían. Utilizando una lata vacía de cerveza, echaban un líquido dentro y lo esnifaban constantemente... Bastante impresionante y desagradable ver chicos y chicas de entre 10 y 20 años tan puestos de quien sabe qué... Pero ellos utilizan eso para su diversión... Una experiencia única y inesperada para nosotros de contacto con la gente de la zona y de descubierta de otras maneras de vivir y de disfrutar de la noche muy diferente a la conocida hasta el momento.






lunes, 16 de julio de 2007

jueves, 12 de julio de 2007

Vaya subidón!!


Después de visitar Salvador de Bahía y su pesada lluvia, llueve todos los días pero siempre acaba saliendo el sol, nos dirigimos a Natal. Natal es una bella población situada al nord-este de Brasil y que cuenta con gran parte del turismo del país. Sus interminables playas y sus espectaculares dunas hacen de esta ciudad un destino más que recomendable para el turista´.

Nosotros hemos tenido la suerte de tener nuestro recorrido por la zona bastante guiado, gracias a nuestro amigo gaucho André. Él nos proporcionó casi todo lo que teníamos que saber sobre Natal y sus alrededores.

Una vez llegados y aposentados en nuestro, nuevamente, humilde hostal, fuimos a hacer los inevitables trámites para preparar los siguientes dos días.

El primer día después de nuestra llegada alquilamos un Buggy y fuimos a disfrutar de las playas de Pipa, a 85 km al sur de Natal. La verdad es que nos arrepentimos bastante de esto por dos cosas:

Primero porque dicho coche no estaba en muy buenas condiciones y casi tenemos más de un percance durante el viaje. Suerte de nuestro gran conductor Quim que supo resolver cuanto nos sucedía en la carretera, jejeje.

Segundo porque la playa de Pipa nos decepcionó bastante. Uno espera encontrar aguas cristalinas y lindas arenas y cuando llegamos nos encontramos el agua revuelta y poca arena, comida por la marea. De todas maneras mereció la pena el viaje porque pudimos apreciar bellos paisajes, siempre bien recibidos para nuestra retina.

Al día siguiente contratamos a un buguero (conductor de buggies) para que nos llevara por el litoral del norte. Este día si que acertamos y de que manera! Ningún parque de atracciones puede igualar la descarga de adrenalina que proporciona un paseo con Kani (el buguero) por el interminable parque de dunas de Natal. Cuando apretaba el acelerador se nos cortaba la respiración. Subidas y bajadas, trompos y más trompos y... todos a gritar!! En muchos momentos pensábamos que volcábamos. Vaya dominio del volante de Kani, algo magnífico e indescriptible. El paseo por las dunas es algo que recomiendo a los amantes del riesgo. Alguno de nosotros se pasó la mayor parte del tiempo agarrado al brazo del conductor y tapándose la cara con la camiseta. Esto demuestra que en algunos momentos estuvimos un poco "cagaillos", jeje.

Mañana partiremos hacia Fortaleza, donde esperamos seguir disfrutando de este nuevo y esperado viaje.

martes, 10 de julio de 2007

Cidade de Salvador



Bahiano en la playa
Praia de Barra
El clima tropical cálido de Salvador de Bahía se caracteriza por sus constantes lluvias, sobretodo en invierno. Prácticamente podríamos decir que nos ha llovido de manera intermitente durante los seis días que hemos estado en la ciudad atlántica. Pero no ha sido motivo para dejar de conocer y de disfrutar sus inmensas playas de cálidas aguas transparente, arena blanca y rodeadas de altas y delgadas palmeras inclinadas por la fuerza de los vientos marinos. Algunas playas cuentan con restaurantes típicos (ghiringuitos) y barracas situados sobre la arena, donde se prepara marisco y diversas bebidas, como la caipirinha (la preferida por nosotros).

Ahora ya somos cuatro en nuestro viaje. Quim y Jordi llegaron a Salvador con muchas ganas y energías para empezar su aventura junto a nosotros. Para celebrar su llegada hicimos un paréntesis a nuestra "integración" a la cocina del país y disfrutamos (y mucho) de un buen "pa amb tomàquet, jamón jabugo, bull negre, bull blanc, llonganissa i vi català", que ellos mismos trajeron. Pero para empezarlos a introducir a las costumbres de la zona, acabamos la noche con deliciosas caipirinhas a las que no hicieron ningún feo...

Con un "carro" (coche) de alquiler, recorrimos diversas playas como Itapuá, Praia do Forte, Praia de Barra, el Farol de Barra... Son playas bonitas aunque no siempre se puede disfrutar de su belleza, ya que en invierno, muchos días hay mal tiempo con fuertes vientos que dejan el mar muy movido, lluvias que oscurecen las aguas... Nos dimos el gusto de comer un rico pescado fresco en la orilla del mar. También conocimos el centro histórico y el popular barrio de Pelourinho. El interés turístico de la ciudad se basa en la belleza de su conjunto arquitectónico (estilo colonial con diversidad de colores), y en la particularidad de la cultura local (música, folklore y gastronomía). En sus calles no falta la música en directo que escuchamos tomando una fresca cerveza nacional, en una de sus terrazas.

Centro Histórico

Praia do Forte

Playa durante el día, paseo durante la noche... Qué más podemos pedir?

jueves, 5 de julio de 2007

No es un adiós




Río de Janeiro

Qué debe tener Río para hacernos sentir tanto su ausencia? Sólo llevamos un día fuera de la ciudad y constantemente hacemos referencia a ella. Será por su belleza natural? Será por su gente? Quizás por el buen clima? Volveremos para comprobarlo y poderlo averiguar...

La cena de despedida mantuvo el nivel del resto de las cenas compartidas en Río. Una vez más André y Michel nos acompanharon y estuvo muy emotiva. Suerte que les volveremos a ver pronto!

Poco antes de nuestra salida hacia Salvador de Bahía, le comenté a un carioca (portugués de Río) que, a partir de ese momento, me iba a encontrar con personas de tez algo más "morena". -Qué diplomática eres, Cristina, utilizando ese termino; lo que te vas a encontrar no son personas morenas, sino bien negras"- . Qué razón que tenía. La primera impresión que nos llevamos de Bahía mientras nos dirigíamos a nuestro alojamiento fue de estar en el Caribe jamaicano: lindas y extensas playas de agua cristalina llenas de alegres barracas en la arena, un clima bien cálido, personas principalmente en ropa de baño, con sus havaianas y, como esperaba, de piel bien oscura. La pobreza en sus calles también estaba presente...


Salvador de Bahía


Hoy hemos paseado por la zona cercana al hostal y hemos conocido sus pequenhas calas. Mañana seguiremos visitando los alrededores esperando que el sábado, Quim y Jordi, nos acompanhen hasta el cercano final del viaje.


lunes, 2 de julio de 2007

Costa Sur



Como ya es costumbre en nosotros, el fin de semana ha estado bastante entretenido. Para empezar a calentar, el viernes noche lo volvimos a pasar en la increíble Lapa. No conozco nada igual. Tantas calles repletas de infinidad de locales y con gran diversidad de estilos musicales, con multitud de personas que entran y salen de ellos y que llenan completamente la zona hacen de Lapa el lugar de diversión nocturna más animada y diversificada que nunca hemos visto. Durante toda la noche estuvimos bailando, tomando cerveza, riendo ... con Michel, Andrea, Tomas y el otro Andrea que siguen haciéndonos disfrutar de nuestra estancia en Río.



El domingo estuvimos conociendo la zona de la costa sur de Río. Pasamos por el extenso y verde jardín botánico, São Conrado, Barra da Tijuca, Prainha, Guaratiba... unos paisajes tropicales y marítimos preciosos! También nos llevaron a probar el risotto de camarón tan popular de la zona. Delicioso! De regreso al apartamento, después de anochecer, hicimos una parada en la Lagoa Rodrigo de Freitas, uno de los lugares más pintorescos de la ciudad. Su perímetro es de unos 7,2 km. y se puede pasear por su alrededor en bicicleta o andando o tomar una barca a pedales por sus calmadas aguas. Nosotros fuimos de noche y estuvimos disfrutando de las vistas de la iluminada ciudad que rodea la laguna, tomando otra fresca cerveza negra y escuchando la música en directo que a diario tocan en los diferentes "chiringuitos" que hay.



Fue un placer disfrutar un día más de la companhía de nuestros amigos...

martes, 26 de junio de 2007

La magia de Rio


Definitivamente Río de Janeiro nos ha cautivado. Playas, islas, montañas, música, bailes, favelas... todo ello junto al carisma de sus cariocas, hacen de Río una ciudad a la que no le falta de nada y que sea un destino único y muy especial para nosotros.
Aunque el monumento conocido mundialmente como mas popular de Río no deja de ser una estatua enorme del Cristo Redentor, su situación le hace muy especial. Prácticamente, desde cualquier lugar de la ciudad, se puede apreciar la cima del cerro de Corcovado con su Cristo observándote en todo momento; y viceversa. Desde los pies del Cristo se observa la totalidad de la impresionante ciudad (como ya comentamos cuando lo visitamos).
Pasear de noche por la diversidad urbana y paisajística de esta ciudad te permite disfrutar del espectáculo luminoso y acústico del lugar: el conjunto de luces de la infinidad de viviendas que forman parte de las favelas en los cerros, el reflejo de la iluminación de las calles y edificios en las aguas de las lagunas, el sonido constante del jazz, soul, samba... una auténtica maravilla para los sentidos.
Michel nos ha llevado a su casa y hemos tenido el placer de conocer a su encantadora familia (así ha salido él!). Una vez más, en nuestro viaje, nos va a costar mucho despedirnos de estos nuevos amigos. Ya tenemos planes no muy lejanos para recibirlos en nuestra casa. Intentaremos acogerlos y darles el cariño que se merecen y que ellos nos han brindado gratuitamente y con los ojos cerrados.


domingo, 24 de junio de 2007

Celebrando Sant Joan!!

Las cosas no nos pueden ir mejor en Río de Janeiro. La verdad es que seguimos con nuestra particular estrella que nos sigue y nos guía en nuestra pequeña travesía. Nadie nos iba a decir que apuntándonos al gimnasio tendríamos la oportunidad de hacer nuevos amigos. Michel y Cristiano se han convertido en nuevas e importantes piezas que poco a poco van construyendo esta inolvidable aventura.
Ayer sábado estuvimos celebrando nuestro particular Sant Joan, pero al estilo brasileño. Fuimos invitados a compartir este día en casa de Cristiano con Michel y otros amigos haciendo una churrascada disfrutando de la cerveza y de la piscina. No falto la buena carne asada a la barbacoa ni la rica y cerveza helada. Todos fueron muy amables con nosotros y ya entrada la tarde parecía que estábamos haciendo una barbacoa española, puesto que casi todos intentaban hablar español. Fue una situación muy graciosa que ni ellos se podían explicar. Al final acabamos todos hablando un portuñol más que aceptable, aunque cada día nos damos más cuenta de que si uno quiere compartir experiencias y hacer amigos, el idioma pasa a un plano muy secundario. Lo que realmente importa son las ganas de comunicarse y de eso, ayer, hubo muchas.
Después de la churrascada fuimos todos a la fiesta de la urbanización donde se servían pasteles y cerveza gratis hasta fin de existencias, todo un lujo, jejeje.