sábado, 28 de abril de 2007

Otro catalán en Perú



Lima: la única capital latino americana situada frente al mar, tiene tantos atractivos turístico y gastronómicos que, después de más de un mes de nuestra llegada, nos sigue teniendo atrapados.

Nuestro nuevo alojamiento se encuentra en el barrio de Miraflores, mucho más animado y céntrico que el anterior. También nos encontramos más cerca de la casa de Bruno y Gilda, por lo que quedamos con más frecuencia. Lo estamos pasando en grande y, realmente, les echaremos de menos durante el resto del viaje.

Anoche tuvimos el placer de asistir, nuevamente, al concierto que Manolo García ofreció por primera vez en el país. Estuvo chevere! El gran poeta catalán nos deleitó con más de 25 canciones. Combinando el canto y el bailoteo disfrutamos al máximo de su impresionante voz.




domingo, 22 de abril de 2007

"Recordando viejos tiempos"



La llegada a Lima nos hizo sentir como "el retorno a casa". La contaminación de las calles, el tráfico denso, el constante sonido de claxons... nos dieron la bienvenida. Esa misma noche nos encontramos con Bruno y sus amigos para echar unos bailoteos en Aura. Estuvo divertido.
Como ya es habitual, ayer sábado nos reunimos para compartir una cena en casa de Gilda y Mirta. Don Rodrigo (Victor, para los amigos), tampoco se quiso perder el encuentro. Esta vez degustamos su deliciosa "Causa" de patata y atún. Consiguió volver a demostrar sus dotes culinarias. Para beber preparó "Algarrobina": combinado de extracto de algarroba, leche, azúcar y pisco. Ya tenemos las recetas anotadas para podérsela preparar a los nuestros! Realmente todo estaba delicioso!
La sobremesa se alargó hasta las 5h. de la madrugada. El juego de cartas "UNO", algo de trago y picoteo, nos hicieron olvidar del reloj. Lo pasamos muy bien y nos reímos como nunca! El próximo sábado la revancha!

jueves, 19 de abril de 2007

Con nostalgia...hasta pronto!

Moto-taxis Tarapoto


Tarapoto

Hoy nos despedimos de Tarapoto para regresar a Lima. Aunque nos hubiese gustado permanecer aquí durante unos días más, el viaje debe continuar. Tenemos a grandes amigos limeños ansiosos por nuestro regreso a la capital peruana, a quienes también deseamos volver a ver y repetir los buenos momentos que compartimos. Pasaremos unos dias más con ellos antes de reemprender la ruta hacia el sur del país: Arequipa, Cusco (Machu-Pichu) y Puno.


Esta vez, el viaje, volvera a ser por aire!

Lima

miércoles, 18 de abril de 2007

Cascada y Lamas



Interactuando con la Selva





Con ropa fresca y cómoda y el calzado adecuado para subir montaña, hemos llegado a la Catarata de Ahuashiyacu, a 14 km. de la ciudad de Tarapoto. Se encuentra en la Selva Alta. Se le llama así a la parte de la Selva situada en las montañas. Cuando se encuentra en valles o planos, se le llama Selva Baja La agradable temperatura, a diferencia del calor infernal de la ciudad, nos ha invitado a sumergirnos en sus frías y cristalinas aguas…¡ Qué bien se te queda el cuerpo después del baño!. La caída de agua de agua de unos 40 metros de altura, se encuentra rodeada de orquídeas y diversas especies de árboles, arbustos, plantas y una extensa fauna, en especial mariposas, aves e insectos. Nos ha gustado muchísimo, por lo que nuestra cámara no ha dejado de funcionar.

Por la tarde nos hemos dirigido a Lamas, un poblado a 22 km. de Tarapoto. Es la ciudad más antigua de la selva peruana. Sus calles son empinadas y su disposición en terrazas. En el primer nivel se encuentran los Chancas, nativos del sur de Perú, que llegaron a la zona hace unos 5oo años, huyendo de los Incas. Esta comunidad se fabrica sus propias viviendas de barro, no tienen luz en las casa, siguen hablando Quechua, producen para su propio suministro... siguen conservando sus tradicionales costumbres ancestrales. Nos han recibido muy amablemente.


En el segundo nivel residen los llamados mestizos, que provienen de diferentes lugares, muchos de ellos descendientes directos de españoles. No se llevan bien con los del primer nivel, llegando al extremo de no comunicarse y celebrar sus fiestas patronales por separado.


El tercer nivel se destina de mirador. Desde él se pueden avistar los otros dos niveles, toda la sierra que los envuelve y la ciudad de Tarapoto.


Ha sido interesante la visita. Una vez más nos hemos planteado las necesidades creadas que tenemos en nuestro país, la manera que tenemos de perder el tiempo en memeces, las preocupaciones absurdas que son el centro de todo lo que hacemos... y lo poco que nos preocupamos a veces de disfrutar, simplemente, de la vida y quienes nos rodean.

martes, 17 de abril de 2007

Avistando naturaleza viva













Después de nuestra rápida visita a Chachapoyas nos dirigimos hacia el departamento de San Martín, donde se encuentra ubicado en plena selva amazónica, su capital Tarapoto. Muy famosa en Perú por considerarse el trampolín hacia Iquitos, cuya ciudad solo puede accederse por aire o río.






Después de unas 9 horas de viaje, Tarapoto nos recibió a golpe de Moto-Taxi. Unas 17.000 unidades de éste exótico medio de transporte pueblan esta selvática ciudad. Por unos 5 Nuevos Soles ( incluida la propina ) uno de estos vehículos nos llevó a nuestro nuevo hostal, limpio y barato. Una vez instalados fuimos a buscar alguna agencia de viajes para realizar alguna visita por la zona. Tras visitar un par, decidimos hacer la visita a la Laguna del Sauce, situada a un par de horas de la ciudad. Tengo que decir que, mientras íbamos por la calle nos encontramos con nuestros amigos de viaje Martina y Christoph. Compartimos otra rica cena al fresco en una terraza. Conversamos todo lo que quisimos y nos enteramos de la mitad. Ya que nuestro inglés es bastante malo y su español brillaba por su ausencia. De todas maneras no quedó ni un cabo suelto...o eso creo. Al día siguiente visitamos la laguna. Montados en un Land Cruiser recorrimos las embarrizadas carreteras de la selva. Como había llovido bastante los caminos estaban intransitables. Suerte de nuestro vehículo que nos llevó sanos y salvos todo el viaje. Por el camino íbamos dejando autobuses y demás estancados en el barro. Es lo que tienen las marchas reductoras. En dicho trayecto también tuvimos que cruzar el río en balsa. Si, si, en una balsa especial para transportar vehículos. Esta balsa no tiene motor y se mueve a través de un cable con polea y con la corriente que ayuda a llegar a la otra orilla. Todo iba bien hasta que el guía nos contó que hacía poco tiempo que se rompió uno de esos cables en otra parte del río y que un coche se fue al agua y la gente navegó río abajo durante varios km hasta detenerse, toda una aventura. Una vez llegado a la Laguna del Sauce pudimos dar un paseo en bote por todas sus aguas. Unos 5 km de largo por 2 km de ancho hacen que parezca más que un simple charco.









Disfrutamos de excelentes paisajes y degustamos ricas frutas tropicales, como el Zapote o la caña de azúcar ( que desde mi infancia que no probaba ). Visitamos pequeñas aldeas situadas alrededor de la laguna, donde hubo quien nos abrió amablemente las puertas de su casa. En fin, que todo lo visto hoy no se asemeja en nada a lo visto durante todo el viaje. Exóticos y espectaculares paisajes combinados con la amabilidad de la gente hacen que, de momento, Tarapoco sea un sitio más que recomendable para el turista aventurero.

Del mar a la montaña



Dejando el mar atrás, nos adentramos en el departamento (provincia) Amazonas (Perú) hasta llegar a su capital, una de las ciudades más antiguas del Perú: Chachapoyas. ¡Qué contraste! Atravesamos de nuevo la impetuosa cordillera de los Andes, para llegar a la pequeña ciudad. La primera parte del viaje hasta Chiclayo fue, nuevamente, un desastre. El deteriorado bus y las ganas "de impresionar" del conductor y las constantes lluvias, no nos dejó descansar ni un instante. Después de pasear por el centro de la ciudad, tomamos el segundo bus nocturno que nos llevó hasta nuestro destino. Nos aseguramos que las condiciones fuesen buenas y así fue.


Después de todo un día de viaje, llegamos a la tierra de orquídeas, de caña de azúcar y café, de peleas de gallos. Es un pueblo muy tranquilo, que sigue manteniendo la esencia del paso de los españoles por la zona. En la época que estamos, época de lluvias, durante un mismo día puedes tener las cuatro estaciones.


Nos sorprendió ver cómo hay personas que viven en zonas tan aisladas y que, lo más cercano que tienen, se encuentra a dos horas en auto por pistas en un estado pésimo.

El segundo día pasamos el día visitando Kuelap, la imponente fortaleza pre-inca ubicada en lo alto de una montaña (a 3080 metros sobre el nivel del mar). Aunque Kuelap fue descubierta 60 años antes que la ciudadela de Machu Picchu, no es tan conocida en el mundo. Un, todavía desconocido lugar, situado en el perfil de la montaña. Pasear por sus restos te transporta 500 años atrás, imaginando cómo debería ser la vida cotidiana de los centenares de personas que allí vivieron. La salida valió la pena por lo que vimos,aprendimos, disfrutamos y por los amigos que hicimos: Christoph y Martina, una pareja de alemanes también interesados en conocer el país. Acabamos la velada cenando y quedando seguir juntos hacia nuestro próximo destino: Tarapoto.


Nos llevamos un buen recuerdo de Chachapoyas!

sábado, 14 de abril de 2007

Algún comentario?

Cada vez que sacas dinero del cajero automático, los billetes que recibes son de 100 (en Argentina y Uruguay, 100 pesos; en Perú, 100 soles y en Ecuador, dólares). El problema viene cuando quieres pagar en algún establecimiento, ya sea tienda, restaurante, lugar de ocio y turismo... generalmente debes pagar el importe exacto porque no tienen cambio. La magnitud de la cuestión se extiende a que el total a pagar sean tres soles, pagar con cinco y que no tengan "el vuelto". Es en ese momento cuando, con tus billetes de 100 en la mano, preguntas qué hacer.
En Argentina y Uruguay se limitan a esperar que consigas cambiar tu billete. Si lo que quieres es comprar algo, simplemente no te lo llevas hasta que pagues. Si ya has consumido, te insisten para que te muevas y lo resuelvas cuanto antes, mejor. El problema sigue cuando te diriges al establecimiento del lado, al del frente, al de tres cuadras más abajo y NO TIENE CAMBIO. La impotencia te invade en ese momento y consigue que maldigas cosas que realmente no querías maldecir.
A diferencia de Argentina y Uruguay, en Perú y Ecuador, aunque tampoco tienen moneda ni billete pequeño, se responsabilizan de conseguirlo y son quienes te atiendes los que van a por el cambio.
En Argentina, uno de los motivos de que no corran la monedas, puede ser que el transporte público sólo funciona con ellas y debes echar el importe exacto porque tampoco te da el vuelto. Pero, y en el resto de países? Qué ocurre? Dónde se esconden las monedas??? Y lo peor, por qué el cajero siempre te da billetes grandes???
Otro enfrentamiento que hemos tenido y seguimos teniendo a menudo en los países que hemos visitado hasta ahora, es conseguir que la gente respete su turno en las colas para comprar, pedir información, tomar algún transporte... Aunque te vean esperando, llegan y se ponen delante tuyo. Cuando les llamas la atención se quedan realmente sorprendidos, incluso la persona que te está atendiendo. Puedes sentirte satisfecho si consigues que no insista en que se le atienda ignorando por completo tu comentario.

miércoles, 11 de abril de 2007

Todo lo que "entra" mal, "sale" mal...

Os contábamos en el artículo anterior cómo nos fue la entrada a Ecuador. Pues si os pareció que podía haber sido mejor, no os podéis imaginar la salida...


Nuestra estada en el país no ha sido nada extraordinario. El mal de altura y el clima no nos permitieron hacer gran cosa. La mayor parte de los días estuvo lloviendo. La ciudad nos pareció bonita y acogedora, toda ella con edificios de estilo colonial. En el Hostal en el que nos alojamos había muy buen ambiente y nos sentimos agusto. Nos llamó la atención el uso del dólar. Ecuador no tiene moneda propia; sólo disponen del dólar americano. Ésto hace que los precios sean algo más elevados que lo que cabía esperar...


El domingo tomamos un vuelo interno de Cuenca a Guayaquil, segunda ciudad más importante de Ecuador y más cercana a Perú, donde nos dirigíamos. Allí pasamos el día. Visitamos el Malecón (paseo Marítimo) que tiene una largada de 5 km. Realmente hecho con gusto y muy bien cuidado. Paseamos por la 9 de octubre (calle principal de la ciudad) haciendo tiempo hasta la salida de nuestro bus con destino Máncora. Se demoró dos horas en salir. Lo peor fue al llegar de nuevo a la frontera. Nos tuvieron esperando de 1:45h a 5h. de la madrugada. El ritmo de trabajo de los policías, no era demasiado rápido, que digamos. ..


Habíamos reservado habitación en Máncora avisando que llegábamos a las 2h. de la madrugada. Nos presentamos allí a las 8h. de la mañana y sin haber dormido apenas. Descansamos hasta el almuerzo y seguimos disfrutando del relax de su playa. Así que, el recuerdo que nos has quedado de Ecuador, no ha sido nada especial...


La estancia esta vez en Máncora, será de tres días. Cogeremos fuerzas para seguir viajando, ya que no sabemos qué nos depararan las tierras vecinas. El viernes nos vamos a Chachapoyas, adentrándonos en la selva amazónica peruana.


Nos encanta el mar aunque tiene un gran inconveniente: los mosquitos. En la foto podéis ver cómo dormimos!!!

sábado, 7 de abril de 2007

Mal de altura



Durante el trayecto que recorrimos el pasado miércoles desde Máncora (Perú) a Cuenca (Ecuador) la tensión y los nervios estuvieron latentes en todo momento. Cruzar la frontera, situada a un par de horas de Máncora por carretera, es realmente peligroso por la zona que se debe atravesar para llegar a ella. Un pasaporte vale mucho dinero y hay quien haría cualquier cosa por conseguir uno y falsificarlo de inmediato. Esa sensación de inseguridad nos invadió en todo momento. Para colmo, las temperaturas elevadas no ayudaban demasiado a relajar la situación. Nos pareció increhible la cantidad de controles y tiempo que tuvimos que pasar para adentrarnos en el nuevo país.


Habríamos disfrutado mucho más del verde y lindo paisaje si no hubiese sido por la inconsciencia del conductor que manejaba nuestro bus. No llegamos a entender cómo pueden estar al volante "asesinos suicidas" de tales dimensiones y que no haya nadie que diga nada al respeto. Por sentirme mejor y menos culpable de exponer nuestras vidas al peligro, pedí al conductor más prudencia y una velocidad más adecuada a las características de la carretera. La verdad... no sirvió de nada. Finalmente, llegamos a Cuenca.


Cuenca es una linda ciudad ubicada en el sur del Ecuador. Está situada a 2.550 metros sobre el nivel del mar, ubicada sobre una gran plana en la cordillera de los Andes, por lo que se encuentra rodeada de verdes montañas. Es agradable pasear por sus callejuelas y conocer sus museos, inmensas Iglesias, edificios de estilo colonial. Desde Turi, la zona más alta de la ciudad, se puede ver la totalidad de ésta y la vegetación que la rodea.


La artesanía está muy presente y se remonta a mucho tiempo atrás. Personas de edad, todavía conservan sus trajes, complementos y peinados típicos que ofrecen un colorido muy especial a sus calles.


El mal de altura nos ha afectado a los dos. La cantidad de oxígeno que respiramos aquí es inferior a la que tenemos habitualmente. Sufrimos ligera sensación de vértigo, algo de dolores de cabeza, dificultad en la respiración y náuseas. También se nos ha alterado el sueño y nos cuesta dormir. Cuando comemos, rápidamente tenemos sensación de estar llenos... Suena mal, no? Pero bueno... De momento, no nas ha impedido hacer nada...


El lunes intentaremos regresar a Perú para segur nuestro viaje. La vuelta será por aire!!!

lunes, 2 de abril de 2007

Desafio vencido!







Una vez más he podido comprovar que, allá donde hay un reto que superar,está Rudi. Después de varios días mirando y remirando el arte de surfear, Rudi ha querido poner a prueba sus dotes de aprendizaje del para él, poco conocido deporte acuático. Tal y como esperaba lo ha hecho genial. A este chico no hay deporte que se le resista! Es increíble! Su comentario al respeto ha sido:

"Hoy ha sido un día diferente a los demás pues me he decidido a practicar surf de una vez por todas. Ha sido una buena experiencia que repetiré mañana, pero la verdad es que es muy, pero que muy cansado. Es muy bonito verlo por la tele, pero en realidad hay que nadar mucho para llegar a la zona de olas para que éstas te dejen cerca de la orilla y tengas que volver a nadar para llegar otra vez a coger una nueva ola. Entre medio de todo eso es posible que tragues algo de agua, pero eso es el surf. Es la primera vez en mi vida que toco una tabla de surf y neos aún hacerla servir. He hecho una clase con un monitor que te explica y te ayuda en todo, pero mañana alquilaré una tabla y lo intentaré yo solito, espero no tragar mucha agua,jejeje. También he aprendido que las olas en esta playa siempre van hacia la izquierda y que en otras playas hay de derechas. También existen tipos diferentes de olas, como las de tubo. Esta información no es del todo segura, pues me la ha comentado el profesor y tengo que creerle, no? Esta playa esta totalmente habitada por surfistas que llegan de diferentes lugares, y más ahora que empieza Semana Santa. Menos mal que nosotros nos vamos a Ecuador el miércoles, porque aquí, todo el alojamiento está ya reservado y a un precio mucho más elevado.



En fin, que mañana tendré unas agujetas en los brazos que ni os cuento, pero os aseguro que no por ello, lo dejaré de intentar de nuevo"

domingo, 1 de abril de 2007



Descanso en Máncora




Levantarse por la mañana y sólo pensar en tomar el sol, pasear por la playa, observar y disfrutar de la infinidad de surfistas que se acercan a la zona para aprovechar las buenas olas, comer delicioso pescado y marisco, descansar... es todo el entretenimiento que tenemos en Máncora... ¿Qué lástima, no?