Bolivianos: la sal del mundo

Calle principal de Uyuni

Cementerio de trenes (Uyuni)

Después de una breve, pero intensa estancia en La Paz, nos dirigimos a la ciudad de Oruro para tomar un tren de 7h de trayecto hasta Uyuni. Uyuni es un pequeñísimo pueblo situado en el altiplano boliviano y que antiguamente contaba con una gran explotación minera. Actualmente sigue siendo un diminuto pueblo, pero su actividad minera ha sido cambiada por el saqueo que se les da a los turistas cuando llegan.

Cerca de Uyuni hay el salar más grande del mundo, 12000km2 de sal hacen que los precios del pueblo se multipliquen por dos sin ningún problema para ellos. Es difícil de creer, pero la capital es mucho más barata que este pequeño pueblo. Desde el acceso a internet, pasando por la comida y acabando por los hostels, Uyuni hace del turismos su principal fuente de ingresos. Por otro lado cabe destacar que dicho lago de sal es algo realmente impresionante y digno de ser visitado. Es como estar en un desierto blanco, rodeado de montañas difíciles de ver si uno se encuentra en el mismo centro salino. Estando aquí uno puede experimentar esa extraña sensación de pequeñez que uno tiene cuando observa alguna de las maravillas que la naturaleza nos ofrece.

Si alguna vez vais a Bolivia no dejéis de pasar por Uyuni. No por su encanto y por su fuerte frío invernal, sino por su monumental mar salado que puede dejar a uno casi ciego si el sol te regala sus bonitos rayos de sol, como lo ha hecho hoy con nosotros.

Casa, banco y mesa de sal